Poder sanador


Luego de subir al monte para orar toda la noche al Padre, al amanecer Jesús llamó a todos sus discípulos y luego escogió a doce de ellos, para que fueran sus apóstoles. Cuando descendieron del monte, los discípulos se quedaron con Jesús en un lugar llano y amplio. Eran muchos los seguidores y las multitudes, que venían de toda Judea, Jerusalén y de lugares tan al norte, como las costas de Tiro y de Sidón. Toda esa gente estaba en la búsqueda de una respuesta de sanidad de parte del Señor. Ellos estaban anhelando de SU PODER SANADOR, esa manifestación de Su increíble Gloria para restaurar la salud. Creo que en algún momento de la vida sentimos que alguna dolencia o enfermedad, nos roba la paz y la tranquilidad. Es que no hay plenitud en la vida, si no tenemos salud. De qué sirve una bendición económica o tener cosas que no podemos disfrutar porque no nos sentimos bien físicamente.

Le pido al Señor que su toque sanador, te ministre la sanidad, en el área enferma que te atormenta, en el nombre de Jesús. Te invito a tocarte la parte de tu cuerpo que te duele y que pese a tomar medicinas y hacerte muchos estudios, no hayan los médicos lo que te sucede. Abre tu boca y cree con fe en el nombre de Jesús, que estás completamente sano (a) hoy. Ordenamos que retrocede la enfermedad y el yugo opresor que te mantiene cautivo a dolencias físicas y malestares digestivos, circulatorios y respiratorios en el nombre de Jesús. Me llama la atención que las multitudes querían tocarlo porque en él estaba el poder sanador para restaurarlos a todos. Jesucristo no hace nada a medias, todos los que llegaron a tocarlo recibieron su milagro. Recibe el tuyo hoy también, luego de terminar de leer ésta reflexión. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla

2 respuestas a “Poder sanador

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